lunes, 18 de marzo de 2013

Clave vibratoria del nuevo tiempo

Yaskara Narda Arce Requena
 
CLAVE VIBRATORIA DEL NUEVO TIEMPO

¿Por qué se llama la Clave Vibratoria del Nuevo Tiempo?

Porque la suma de las 8 Virtudes forma la clave numérica del Nuevo Tiempo:
...
Clave 33 = Suma de 3+3 Da el número 6 que es el Símbolo del Equilibrio Perfecto.

Es la forma de la estrella de 6 puntas.



El triángulo que apunta arriba es la perfección espiritual.

El triangulo que apunta hacia abajo simboliza la perfección material.

Al encontrarse estas dos energías producen un equilibrio perfecto entre el mundo de la materia y el mundo del espíritu.

El número 3 que forma parte del 33 es la Llama Trina = Poder, Sabiduría y Amor.



Para cumplir con todas las claves se necesita dedicación, fortaleza, constancia, perseverancia, voluntad dinámica no pasiva.

Los Maestros han revelado la clave total de la energía en la cual uno tiene que vibrar para que se convierta en el pasaporte para llegar al destino trazado por Dios para esta humanidad.

Primera Clave: LA VIRTUD DE LA HUMILDAD

YO SOY LA MANIFESTACIÓN DE LA HUMILDAD EN MI VIDA

Virtud que nos enseña a vivir en paz y armonía con uno mismo y con los demás. Nos impide caer en el juego de la crítica y del juicio indebido. Elimina todo acto de soberbia, arrogancia y vanidad. Es la virtud más elevada pero a la vez es la más sutil de todas, porque si te sientes humilde, ya la perdiste. Es una práctica de vida, es una reverencia que se hace como gratitud a la vida y se es feliz con lo poco o mucho que se tiene.

La humildad se vive, se transmite por actos, por palabras, con silencio, pero jamás se pregona. La humildad se reviste de paciencia, amor y comprensión. Es una virtud maravillosa que la puede tener el rico o el pobre, la humildad no es una condición social, no debe confundirse con pobreza material. La ausencia de humildad produce EGO espiritual.

Segunda Clave: LA VIRTUD DE LA TOLERANCIA

YO SOY LA MANIFESTACIÓN DE LA TOLERANCIA EN MI VIDA

Virtud que permite que las relaciones humanas estén exentas de cólera, rabias, ira, enojos y todo acto de discordia porque es presencia de amor en la interrelación de los seres humanos. Permite aceptar a los demás como son y no como desearíamos que sean. La tolerancia tiene que ser un acto de amor. El que no es tolerante, es imperfecto y critica y juzga los actos de los demás vulnerando su libre albedrío. Esta virtud es fundamental en las relaciones humanas.

Tercera Clave: LA VIRTUD DE LA COMPRENSIÓN

YO SOY LA MANIFESTACIÓN DE LA COMPRENSIÓN EN MI VIDA

Es la virtud de observar la vida de cada ser humano y de todo lo que significa aprendizaje evolutivo aplicando el principio de que acepto o rechazo en silencio todo lo que para cada ser puede significar lo bueno o lo malo. Es la capacidad de discernir correctamente ante cualquier situación de la vida sin emitir juicios que nacen de los egos.

Comprender significa no imponer criterios, darle el espacio a la mente y al alma del otro para que tome su tiempo, despierte y acepte las Leyes Divinas. Por eso somos seres diferentes, y DIFERENTE viene de DIFERIDO; lo que yo no entiendo hoy lo entenderé mañana. La actividad interna de comprensión nace del amor y esta comprensión se traslada a la tolerancia. Sin comprensión no hay tolerancia, sin tolerancia no hay AMOR, hay AGUANTE. La tolerancia es con amor y el aguante es sin amor.

La comprensión es una virtud mágica que hace que uno respete al otro y aunque no esté de acuerdo con sus criterios y filosofías sepa mantenerlo sin juzgarlo ni criticarlo, ayudándolo a despertar nueva conciencia, aprendiendo del otro. Uno aprende del otro también.



Cuarta Clave: LA VIRTUD DE LA MISERICORDIA

YO SOY LA MANIFESTACIÒN DE LA MISERICORDIA EN MI VIDA

Es la virtud de ver los errores propios y de los demás con amor, sin críticas ni expresiones que satisfacen los EGOS. La capacidad de que a pesar de saber que todo aquello que tiene apariencia de error, de maldad, de discordia es KARMA. Tener esa maravillosa virtud de ver la perfección en cada ser sin caer en la indolencia, en el desprecio, en la ingratitud. La Misericordia es con amor, la lástima es sin amor, porque lastima. La lástima es un desprecio a la vida. La misericordia es tender la mano al caído aunque sea tu enemigo. La misericordia ayuda a construir una nueva vida.

No se ama la forma, carácter o personalidad del otro.

El Maestro Jesús enseñó: “AMA A DIOS EN TU PRÓJIMO COMO AMAS A DIOS EN TI MISMO”

Quinta Clave: LA VIRTUD DEL PERDÓN

YO SOY LA MANIFESTACIÓN DEL PERDÓN EN MI VIDA

Es la gran virtud de liberar las culpas y los errores cometidos con uno mismo y con los demás. Virtud que nos enseña que expresándolo desde el corazón nos libera de rencor, de las culpas, de las críticas y juicios indebidos. Es la virtud que nos enseña amar a Dios en cada ser olvidándonos de lo que la personalidad y el carácter, como efecto de los egos, manifiesta como discordia en cada corriente de vida. El Perdón es la mayor expresión del AMOR. Vivir con rencor enferma el alma. El Perdón es la magia pura que nos va a llevar siempre a dar un paso adelante en la Luz. Vivir con rencor mantiene en energía de dolor.

Todo lo que vivimos y tenemos lo merecemos. Todo es causa y efecto. Nada en la vida pasa por casualidad sino por causalidad.

La ira, la cólera y el rencor son energías tan densas que se manifiestan dentro del cuerpo y toman formas grotescas: El rencor mata: “Odios, iras y rencores generan tumores”.

El perdón es divino.

Las Divinas enseñanzas dicen: “Ante un agravio que te hagan, pon la otra mejilla”.

Sexta Clave: LA VIRTUD DE LA SOLIDARIDAD

YO SOY LA MANIFESTACIÓN DE LA SOLIDARIDAD EN MI VIDA

Es la virtud de acompañar en la alegría, en la adversidad, en la desgracia y en todo acto de la vida a todo ser humano con tolerancia y comprensión. Es la capacidad de ver con amor a los demás extendiendo la mano al necesitado, al afligido, al confundido, al menesteroso, al que ha sido privado de su libertad. Es acompañar en el dolor al que sufre por la pérdida de un ser querido. Es acompañar en oración y en lo físico al que se ha extraviado en el camino de la vida. La solidaridad engrandece al ser humano. El juicio será por todo lo bueno que NO estamos haciendo. Debemos analizar y enmendar. Todo debe ser con sentimiento, debe nacer del corazón y no publicarlo. La solidaridad no es un acto de llamar la atención, no es una obligación, la ayuda debe ser anónima.

Séptima Clave: LA VIRTUD DE LA LEALTAD

YO SOY LA MANIFESTACIÒN DE LA LEALTAD EN MI VIDA

Es la virtud de no traicionar la confianza que se nos brinda en todos los aspectos de la vida. Es llevar adelante sin indiferencias y sin lucrar con nada de lo que se recibe como instrucción divina en la vida. Es cumplir con amor y perseverancia los principios de vida que nos señalan para nuestro crecimiento evolutivo. Es aplicar los valores morales en cumplimiento de un trabajo o un encargo sin traicionar jamás la confianza depositada en cada ser.

El ser que practica la virtud de la Lealtad se enaltece en si mismo porque muestra confianza al otro.

Para ser leal debemos involucrarnos en las otras virtudes.

Ser leal es vivir con justicia, es ser justo. Leal a sus propios principios y leal a los principios de los demás.

Ser leal es no defraudar la confianza que han depositado en ti.

Octava Clave: LA VIRTUD DEL AMOR

YO SOY LA MANIFESTACIÓN DEL AMOR EN MI VIDA

Es la virtud que nos hace manifestar a la esencia divina que todos tenemos, es la fuerza cósmica que sostiene la creación de Dios; el Amor es Dios mismo actuando a través de la creación de la vida misma de los pensamientos y de los sentimientos.

El amor no puede ser creado por nadie porque existe tan inherente a Dios sólo hay que predisponerse para recibirlo y luego transmitirlo. El amor es la luz de la vida que nos hace ver en cada ser humano a Dios.

En el amor se sintetizan todas las anteriores virtudes porque forman parte de cada una de ellas. Donde hay amor está Dios, donde está Dios no falta nada.

Debemos salir del camino del dolor y seguir el camino del Amor.

El amor es la fuerza cósmica que está sosteniendo la creación.

El amor es el imán que atrapa a la fuerza divina en el corazón y en una explosión de Luz la transmite a todos.

El Amor Divino es incondicional, no pide nada a cambio. El amor verdadero es tan maravilloso que en una pareja uno pueda renunciar al otro para verlo feliz. Ese es el verdadero amor. Lo otro sería apego.

Debemos buscar perfección dentro de cada uno. Ese es el camino, la única perfección que nos pertenece es la que se encuentra en sí mismo.

La labor cotidiana debe ser comenzar a ver la perfección en todas partes y no poner atención ni sentimiento a la imperfección.



ELARD FERNÁNDEZ

URUBAMBA - PERÚ
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